Es una ciudad muy cercana a Berlin, a la que se llega en el tren de cercanías utilizando el mismo pase de transporte de la ciudad, si se ha comprado. Toma aproximadamente media hora el viaje. También es posible ir desde Berlin en barco por el río Havel que baña la ciudad. La visita se hace en un día.
Fue declarada patrimonio de la humanidad por sus grandes parques y palacios. Y es que realmente es una ciudad muy verde, cuyos parques son casi literalmente bosques.
También ha desempeñado un papel importante en la historia, pues desde aquí Alemania declaró su entrada en la primera guerra mundial e igualmente se celebró la famosa Conferencia de Potsdam en la cual los aliados de la segunda guerra mundial, en 1945 (Churchill, Stalin y Harry Truman) hicieron la repartición del país, definieron los términos de su rendición y decidieron sobre el futuro de otros países de Europa.
Aunque no era la capital del reino de Prusia, fue la residencia de los reyes y es por ello que allí encontramos varios palacios.
Vale la pena tomar el bus turístico (17 euros), pues algunos lugares están retirados y tiene la ventaja de tener un guía en español así que en cada lugar de interés te bajas y recibes una explicación completa.
QUÉ VER EN POTSDAM
Palacio de Sanssouci: Construido en el siglo XVIII por Federico el Grande como palacio de verano, hoy aloja un museo de pintura. Es un edificio pequeño, en estilo rococó y en forma de medialuna. Lo más destacado son su jardines. En la terraza se encuentra la tumba del rey y a un costado una réplica del molino antiguo hecho a semejanza de los molinos holandeses.
Palacio Nuevo: Saliendo de Sanssouci y muy cerca de éste, se encuentra este palacio que fue construido en la misma época, con el fin de alojar los invitados de la corte. Como dato curioso, frente a éste se encuentran dos elegantes pabellones tipo palacete, donde se alojaba la servidumbre. Hoy son la sede de la universidad de Potsdam.
Palacio de Cecilienhof: Construido a principios del siglo XX, es el más nuevo de los palacios de Potsdam, fue la residencia del último rey de Prusia, Guillermo de Hohenzollern quien lo habitó hasta 1945.
Se encuentra enclavado dentro del Jardín Nuevo, es también patrimonio de la humanidad. Su estilo nos aleja de lo que nos viene a la mente cuando pensamos en un castillo o palacio. Es una edificación de dos pisos tipo mansión campestre hecha en madera y ladrillo. Una de sus alas es hoy un hotel.
En su interior hay un patio conmemorativo de la Conferencia de Potsdam, en el centro del cual está la estrella hecha para la inauguración de la conferencia, cuyo interior está sembrado de geranios rojos, encerrada en un círculo de hortensias azules.
Casco antiguo: Es pequeño, fue semi destruido en los bombardeos de la segunda guerra mundial y algunas edificaciones se restauraron. Otras fueron completamente derribadas por los soviéticos.El centro es la Marktplatz donde se destacan:
La puerta de Brandeburgo: Construida en el siglo XVIII por Guillermo II para conmemorar su victoria en la guerra de los 7 años. Su peculiaridad es que el diseño del frente es diferente de la parte de atrás.
Antiguo ayuntamiento.
Símbolos Prusianos: En el centro de la plaza vemos una especie de jaula grande, en cuyo interior está la corona del reino, un águila representativa del mismo, el escudo y un gran medallón. La verdad, me quedé sin saber si lo que vi corresponde a un monumento permanente o se trata de una exposición temporal.
Museo Barberini: Terminado en 2013 en reemplazo del anterior derribado en los bombardeos de la ciudad.
Iglesia de San Nicolás: Construida en el siglo XIX y restaurada después de la guerra, es de vocación luterana. Resalta su cúpula de 70 metros de altura, que se puede ver desde cualquier punto de la ciudad.
El palacio de la ciudad: lo que vemos hoy, es una reconstrucción del anterior que es la sede del parlamento.
Colonia Aleksandrowka: Saliendo del centro, nos encontramos con un pequeño barrio de 13 casas en estilo dacha rusa. Fueron construidas para alojar los cantantes del regimiento de guardias prusianos, tomando como modelo una ciudad cercana a San Petersburgo. Aún viven algunos rusos y una de ellas funciona como museo.
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