Contratamos con la empresa Viking cruise este recorrido, partiendo de San Petersburgo por el río Neva, conectando con el Volga y entrando luego de 7 días a Moscú por el río del mismo nombre. Esta es una ruta que une ríos y lagos, en la cual se atraviesan nueve esclusas de una altura entre 12 y 15 metros.
Es un barco con capacidad para 190 pasajeros, 3 pisos y una cubierta, cabinas muy cómodas, todas con vista al río. Cuenta con dos restaurantes, una pequeña biblioteca, dos bares y un salón grande donde hacen actividades de entretenimiento a bordo.
Algunos días había clase de ruso y llegamos a ¡aprender una canción en ese idioma! Otros, luego de las visitas había charlas acerca de la historia de Rusia. En las noches, como todo crucero que se respete, presentaban bailes, espectáculos de la tripulación, diversos juegos y por supuesto música, un pianista nos deleitaba diariamente y una orquesta interpretaba música del mundo.
Las comidas fueron muy buenas y tuvimos la oportunidad de saborear una variedad de platos rusos, sin que faltara la tradicional sopa de remolacha, el salmón y la ensalada rusa. El personal del restaurante, bastante simpático nos recibía a la entrada con trajes típicos y canciones tradicionales. Viajé con mi mamá, éramos las raras del barco, el resto de pasajeros era un grupo de alemanes y otro de franceses que habían tomado una excursión de vacaciones, las señoras siempre llegaban a comer muy elegantes y enjoyadas. Para nosotras, éste era parte de un paseo más largo, por lo que llevábamos poca ropa, así que creo que aparte de ser las únicas latinoamericanas del barco, éramos las más mal vestidas, blujean y tenis.
Nuestro viaje fue en el mes de junio, de tal forma que estuvimos muy favorecidas con las noches soleadas hasta muy tarde. Arribamos al barco a eso de las 8 de la noche, cenamos, recibimos las instrucciones de seguridad e hicimos un recorrido para conocerlo.
DIA 2: Luego de navegar toda la noche por el río Neva y tomar un rico desayuno, entramos al Lago Ladoga, situado en la frontera con Finlandia y considerado el más grande de Europa con sus más de 17 mil metros cuadrados; allí desembocan cerca de 30 ríos y es parte muy importante de la red de canales y vías navegables por los que circulan gran cantidad de barcos petroleros y de carga, que mueven las mercancías alrededor del país. A eso de las 10 de la mañana llegamos a la primera esclusa para adentrarnos en el río Svir y llegar a nuestro primer destino.
MANDROGI: Es una típica villa rusa convertida en museo. Hay casas de madera y molinos, que muestran cómo era la vida de las familias antiguamente. Unas pertenecían a la zona, otras fueron trasladadas y rearmadas en el sitio.
Hay talleres de artesanías donde puedes ver cómo hombres y mujeres luciendo los trajes típicos rusos, elaboran matrioskas, bandejas, juguetes…,es una visita de aproximadamente 2 horas.
Regresamos al barco y a eso de las 5 de la tarde, pasamos la segunda esclusa del Svir, más alta que la anterior.
El paisaje durante la navegación es hermoso, bosques inmensos, pequeños pueblos a la orilla del río, pescadores y a lo lejos se divisan permanentemente torres de cebolla de distintos colores y tamaños. Los ríos son muy anchos y continuamente vemos pasar los inmensos barcos cargueros.
DIA 3: Dejamos el río Svir y amanecemos dentro del Lago Onega, un poco más pequeño que el anterior; aloja más de mil seiscientas islas y recibe 50 ríos (definitivamente, todo en Rusia es descomunal!).
Visitamos la Isla de Kishi: Bajamos del barco para admirar el museo al aire libre que, entre otras exhibe la imponente Iglesia de la Transfiguración hecha en madera en 1713 durante el reinado de Pedro el grande, con una altura de 37 metros. Llaman la atención sus 22 cúpulas y las gruesas vigas de la estructura que fueron unidas sin clavos. Solo se admira por fuera porque en su interior hay una gran cantidad de columnas en madera que la sostienen pues, contaba el guía que está a punto de derrumbarse debido a las inclemencias del tiempo. Según la leyenda, una vez finalizada, el carpintero mayor lanzó su hacha al lago diciendo que era tan hermosa que no podría repetirse.
Cerca está la Iglesia de la Intercesión o del Manto de María que, aunque más pequeña es igualmente hermosa. Aquí si pudimos entrar y apreciar la belleza de sus iconos del siglo XVIII.
Visitamos también algunas casas antiguas todas en madera, decoradas en su interior con escenas de la vida diaria de los campesinos rusos.
Volvemos al barco a tomar nuestro almuerzo y asistir a las actividades de la tarde. A eso de las 7:30 pm pasamos una nueva esclusa: La primera del Canal Volga-Báltico que une varios ríos, 4 lagos y otros canales menores, comunicando a San Petersburgo con el interior del país y llegando a Moscú a través del río Volga. Es pues toda una autopista fluvial que tuvo sus inicios en 1709 durante el reinado de Pedro el Grande y a través del tiempo fue uniendo ríos, canales y lagos hasta los años 30 del siglo XX que finalizó la construcción de todo el sistema. A las 11 de la noche, atravesamos la esclusa #6 del canal y entramos a la desembocadura del río Sheksna en el Mar Blanco.
DIA 4: Muy cerca del Mar Blanco, encontramos a Goritzy, un pueblo de apenas 1.500 habitantes. Allí un autobús nos llevó unos 7 kilómetros hasta su monumento más destacado, el Monasterio Kirillo-Belozersk. Fue fundado en 1397 por el monje Cirilo con la ayuda económica de los príncipes rusos, para quienes el monasterio representaba una forma de protección de la dominación de Moscú en el norte.
Es una especie de fortaleza circundada por casi 800 metros de murallas de 11 metros de altura; cuenta con 10 gruesas torres de diferentes formas, que aparte de su función de vigilancia se destinaban a almacenamiento de víveres, armas, oficinas, etc.
Del primer monasterio hecho en madera no queda nada. Su inmenso patio interior aloja varias iglesias siendo la principal la Iglesia de la Asunción construida en el siglo XV, fue la primera en Rusia hecha en piedra. Su iconostasio y paredes cubiertas de iconos en perfecto estado datan de los siglos XV y XVI y son considerados un tesoro en el país. El interior de la muralla contiene los alojamientos y refectorio de los monjes y una arcada que tenía funciones militares. Infortunadamente no permiten tomar fotos.

DIA 5:Hacia las 8:30 de la mañana pasamos la esclusa Rybinsk adentrándonos en el río Volga que nos llevará hasta Yaroslav.

A la llegada nos reciben unos músicos callejeros (algo que vimos en otros sitios) tocando con su balalaika y otros instrumentos, la melodía de Kalinka cerca de una rotonda. Caminamos hacia el centro de la ciudad a través de un grupo de vendedores de artesanías, dentro de las cuales encontramos unos hermosos relojes cuyo pulso está hecho en porcelana decorada a mano. En esta ciudad el reloj es una tradición puesto que aquí, en la época de la Unión Soviética, se fabricaban todos los relojes e instrumentos de precisión de los astronautas.
Yaroslav fue fundada en el siglo XI por Yaroslav, príncipe de Novgorod y Kiev, a quien se honró con el título de El Sabio por su amor a los libros y haber llevado a su reino la cultura, las artes, el cristianismo y haber construido iglesias notables como la Catedral de Kiev. Algunas de estas construcciones aún se conservan en esta ciudad.
El monumento más destacado en el centro de la ciudad es la Catedral del Profeta Elías, que data del siglo XVII. Su interior está todo decorado con frescos de la época, que narran la vida diaria de la ciudad, escenas del Apocalípsis y de la vida del profeta.
Nos recibieron los padres encargados de doblar las campanas quienes cantaron unos salmos y nos enseñaron la iglesia, aquí tampoco es permitido tomar fotos.
El centro de Yaroslav es una inundación de torres de cebolla, por donde miras ves iglesias con sus cúpulas una más altas, otras estilizadas, de diversos colores… pero todas muy hermosas.
Luego de un pequeño recorrido fuimos al Teatro Volkov, el más antiguo de Rusia, donde disfrutamos de un colorido espectáculo de folklor ruso.
DIA 6:Volvemos a pasar la esclusa de Rybinsk y llegamos a Uglich, población a orillas del Volga que ofrece una hermosa panorámica desde el barco, pues desde allí se divisan las cúpulas de la catedral y de su iglesia más famosa, la de San Dimitri, único hijo de Ivan el Terrible que fue asesinado en el sitio donde se aquella se alza.
Bajamos del barco y hacemos un pequeño recorrido por sus calles admirando construcciones antiguas en madera, entre las que se destacan la Casa de Dimitri y el Museo de arte urbano. Se puede visitar el kremlin aunque nosotros no pudimos entrar por estar en reparaciones.
A estas alturas estamos aún sobre el río Volga que, a media tarde dejaremos pasando la esclusa de Uglich para dirigirnos al Canal de Moscú, donde arribaremos el día siguiente.
En la noche, tenemos cena con el capitán y show de la tripulación como despedida.
DIA 7:Pasamos las dos esclusas del Canal y llegamos a Moscú a media tarde, dejamos el barco pues hemos decidido recorrer solas la ciudad.

Este crucero es realmente fascinante, el paisaje de bosques y pueblos al igual que conocer esa gran avenida fluvial que enlaza ríos y lagos lo hacen muy recomendable.
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Qué estupendo crucero! No sabía que pudiese dar para tanto un viaje de San Petersburgo a Moscú por río. Yo conocí esas dos ciudades, pero muy por encima… Me encantaría surcar el Volga y conocer los grandes lagos y pueblecitos, como muestras. Cruzaré los dedos para el futuro. Un abrazo y gracias!
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Vale la pena David, es precioso el paseo. Gracias por tu comentario 😍
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Muy buena crónica, no tenía idea de estos lugares
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El paseo es hermoso, vale mucho la pena, es muy histórico y no te cansas de admirar el paisaje. Gracias por tu comentario 🤩
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Que dicha de viaje! Rusia es uno de los países que más deseo conocer
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Precioso paseo por el Volga 🥰 y muy bien aprovechando por cierto. Nos ha encantado leerte y muy buenas fotos. Casi nos ha perecido ir en el barco 🥰
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